Por : Josué Zapeta
martes, 21 de octubre de 2014
Revolución: es un cambio fundamental
de la estructura de poder en una sociedad, sus orígenes suelen tener diversas
razones, usualmente se ven teñidos de violencia, unos defendiendo sus ideales y
otros sedientos del cambio.
Una mañana del 20 de octubre
del año 1944 caía, el gobierno de facto del general Ponce Vaides, disuelto por
la organización del cuartel de la guardia de honor, fuerzas armadas y la población
civil, lo cual dio origen a la primavera democrática, iniciando así una serie
de cambios coyunturales con el fin de sentar las bases para una democracia autónoma.
Esta revolución tiene su origen en los casi 14 años de tiranía del general Jorge Ubico, quien era asesorado por el Embajador de los Estados Unidos y los monopolios de capital (United Fruit Company “UFCO”, International Railways of Central America “IRCA” y Electric Bond and Share Company).
Guatemala pasaba una de sus
peores crisis sociales, la represión en contra de la clase trabajadora, el
desempleo, la desigualdad social aunada a la falta de derechos laborales y la
explotación campesina que era obligada a prestar sus servicios sin derecho de
pago alguno, establecido en la Ley contra la vagancia, la Ley de jornaleros y
la Ley de Vialidad, nos enviaban de nuevo a un esclavismo disfrazado, en favor
de los capitalistas.
No conformes con todas las medidas
tomadas por el gobierno Ubiquista, la sociedad formada por campesinos,
estudiantes, maestros, comerciantes y profesionales, exigía la renuncia del
general Jorge Ubico, realizando manifestaciones pacíficas con el anhelo de que
sus derechos fueran nuevamente restablecidos, inconformes la comunidad de
estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, exigía además la autonomía
de dicha casa de estudios.
Así la mañana del domingo 25
de junio de 1944 iniciaba una serie de protestas, las cuales fueron dispersas
por la policía y el ejército agrediendo a varios ciudadanos. Indignadas por los
hechos ocurridos, una serie de mujeres, con vestimentas negras salen a manifestar
a eso de las cinco de la tarde, las cuales fueron recibidas a balazos por la policía
y el ejército, en donde heroicamente fallece la Maestra María Chinchilla Recinos.
De esta forma el 01 de julio
de 1944 se logra la renuncia del general Jorge Ubico. Quien deja en gobierno al
general Ponce Vaides, quien la madrugada del 20 de octubre del 1944 fue
removido de su cargo.
Si bien debemos de recordar
los guatemaltecos los hechos que llevaron a tal desenvolvimiento histórico, es
claro que es necesario proclamar a los héroes que dieron su vida por esta gesta
patriótica, dejando un legado a las futuras generaciones.
A través de la valiente
participación de la mujer en dicha revolución, se tiene un día del maestro, promulgado por el heroico fallecimiento de la Maestra María Chinchilla. Así el
fervor patrio que corría en la sangre de los guatemaltecos que lucharon por la
libertad de expresión y la restitución de los derechos constitucionales, dio
vida a la democracia, con lo cual se creó el Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social, el Código de Trabajo, el Ministerio de Economía y Trabajo, la Inspección
General del Trabajo, el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá, el
Instituto de Antropología e Historia, la Facultad de Humanidades de la
Universidad de San Carlos de Guatemala, la Banca Central, las escuelas tipo
federación, la autonomía de las municipalidades y de la Universidad de San
Carlos de Guatemala, la carretera al Atlántico, el Puerto Santo Tomas de
Castilla, el sufragio universal y la participación de la mujer.
Por lo que es gratificante
recordar este 20 de octubre, a los héroes que lucharon, dejando su vida por
construir una patria libre, soberana y digna.
Mientas haya pueblo,
habrá revolución.
(Oliverio Castañeda)